MUNICIPALIDAD RINDE HOMENAJE A LA VIRGEN DE LA CANDELARIA DE CAYMA
En los próximos días se celebra la festividad de la Virgen de la Candelaria de Cayma, considerada la patrona del distrito y benefactora de la ciudad de Arequipa a través de sus obras milagrosas, razón por la cual la Municipalidad de Cayma ofrecerá una misa en su honor con la participación de las autoridades y trabajadores de la comuna.
La actividad se realizará en la Parroquia San Miguel Arcángel, el jueves 01 de febrero a partir de las 09:00 horas, en la víspera de su día de fiesta, según lo informado por el alcalde Juan Carlos Linares quien encabeza el homenaje junto a los regidores.
Cabe señalar que la festividad de la Virgen de la Candelaria de Cayma es una de las expresiones más multitudinarias de fe del pueblo católico de la ciudad de Arequipa, recibiendo incluso a delegaciones que vienen de diversas partes del país y del extranjero que viajan para esta importante fecha.
De acuerdo al programa elaborado en el presente año la misa central se realiza el viernes 02 de febrero a las 12:00 horas y posteriormente se efectuará la procesión por las principales calles del pueblo tradicional de Cayma.
Una de las obras milagrosas más difundidas se efectuó hace 420 años en la que Nuestra Señora de Cayma libró a la ciudad de Arequipa de una terrible pandemia.
En el año 1604, a raíz de una terrible epidemia de cólera conocida vulgarmente por “el vómito negro”, que devastaba a la población, hasta el punto de no caber los muertos en iglesias y ser enterrados en masa en grandes zanjas.
En tal sentido se acordó traer en su socorro a la imagen de la Candelaria de Cayma… y fue tan sólo pasearla por la ciudad que la mortandad cesó. Por lo que se hizo costumbre, en agradecimiento por haber ahuyentado tan implacable pestilencia, bajarla todos los años en esa fecha, 28 de agosto, fiesta de San Agustín.
Devoción que perduró hasta fines del siglo XIX. Sin embargo por la intercesión milagrosa de la Virgen miles de fieles se congregan en la fecha de su festividad, que perdura hasta nuestros días, para lo cual sus devotos expresan que es un verdadero sentimiento de fe religiosa, razón por la cual no se mezcla con ofrecimientos paganos